Nuestros especialistas en urología se encargarán de guiarte en tu proceso diagnóstico y terapéutico. El cribado y el diagnóstico precoz del cáncer urológico son tus mejores armas, úsalas.
La importancia de un diagnóstico precoz
En el campo de la medicina la realización de un diagnóstico precoz resulta tan o más conveniente que la aplicación de un tratamiento, porque si se obtiene un adecuado diagnóstico a tiempo, se conseguirán resultados idóneos con mejor pronóstico y con menores riesgos para el paciente.
En la especialidad de urología, dada la extensión que abarca, la necesidad de establecer un diagnóstico en cuanto aparecen los primeros síntomas o se tienen resultados analíticos no tranquilizadores, resulta primordial para evitar males mayores.
El cáncer urológico
El cáncer en urología puede afectar a hombres y mujeres, evidentemente en hombres tiene mayor incidencia por la cantidad de órganos potencialmente susceptibles de afectarse. En el caso de la urología tenemos varios tipos de cáncer, cáncer de próstata, cáncer de vejiga, cáncer de riñón y cáncer testicular.
El cáncer de próstata
Es el cáncer más frecuente de los urológicos, el segundo más frecuente en hombres y la quinta causa de muerte por cáncer en el mundo. Se trata de un cáncer con una clara relación con la edad comenzando a elevarse su incidencia por encima de los 50 años y siendo la edad más frecuente al momento del diagnóstico los 66 años. El problema del cáncer de próstata es que a menudo no da síntomas iniciales o estos son muy banales, cursando como dificultad para la micción, incremento de la frecuencia miccional, nicturia (levantarse por las noches a orinar). En ocasiones avanzadas el cuadro de inicio es un dolor de espalda que no responde a tratamiento. Muchos de estos síntomas no son ajenos a otras enfermedades como la hipertrofia benigna de próstata (crecimiento de la próstata no maligno). El diagnóstico precoz urológico es la mejor herramienta terapéutica.
El diagnóstico de cáncer de próstata
El diagnóstico del cáncer de próstata comienza con una simple análisis de laboratorio, la medición del PSA. Un PSA elevado no es en sí diagnóstico de cáncer porque también se puede observar hasta ciertos niveles elevado en la hipertrofia prostática, pero conllevaría una exploración ecográfica y una biopsia en los casos sospechosos. El análisis del tejido prostático permitirá establecer o no un diagnóstico.
El screening de cáncer de próstata
A partir de los 50 años, todos los varones deberían someterse a un sencillo screening de cáncer prostático consistente en la determinación de los niveles de PSA -un análisis sanguíneo-. En función de los resultados se programarán revisiones anuales o bianuales. Si los resultados vienen elevados por encima de una cifra que ponga en duda el origen de dicha alteración, el paciente puede ser requerido para biopsia de tejido prostático, una técnica que se practica con anestesia local y guiada por ecografía.
El tratamiento del cáncer de próstata
Depende de múltiples factores que son la extensión, la agresividad, la sintomatología o la edad del paciente. En los casos más leves o en pacientes muy mayores se puede mantener una estrecha vigilancia sin necesidad de actuar sobre el cáncer. En los más graves puede ser necesaria la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia.
La clave como vemos está en el diagnóstico precoz urológico.
El cáncer de vejiga
Resulta el segundo cáncer urológico más frecuente, al igual que el cáncer de próstata puede tener síntomas poco sugerentes pero la hematuria -sangre en la orina- puede ser un síntoma asociado. Al igual que otros cánceres resulta primordial su diagnóstico precoz. Al contrario que en el cáncer de próstata no disponemos de una prueba de laboratorio específica por lo que no hay un programa de cribado recomendado, si aparecen síntomas lo mejor es descartarlo mediante alguna prueba de imagen o incluso la realización de una cistoscopia, esto es, la visión directa de la vejiga por el médico urólogo.
Cáncer de riñón
Puede tratarse de un cáncer que tenga una evolución indolente, con escasez de síntomas, pero su diagnóstico precoz mejora la supervivencia de manera espectacular. Se trata de un cáncer que con frecuencia se haya expandido en el momento de su diagnóstico por lo que se ensombrece el pronóstico. La hematuria o el dolor pueden ser síntomas iniciales.
Cáncer de testículo
Se trata de un cáncer que afecta evidentemente a varones y en este caso los jóvenes se pueden ver afectados en mayor medida dada la especial actividad de estos órganos durante la época fértil de los mismos. La presencia de un bulto en la exploración puede ser indicativo de su aparición.
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El diagnóstico precoz del cáncer es el mejor tratamiento, no dejes pasar la oportunidad de ponerte en las manos de los profesionales mejor preparados, por tu salud, por tu tranquilidad.
