La medicina regenerativa está en auge pero el poder autorreparador del cuerpo es una realidad conocida desde siempre.
Regenerar vs. destruir
Regenerar para curar está muy lejos de ser una idea nueva. Desde muy antaño filósofos, naturalistas y científicos se han maravillado del poder regenerativo visto en la naturaleza. El ser humano también dispone de ese poder.
La medicina regenerativa es la parte de la medicina que busca potenciar la capacidad de la célula, el tejido o el órgano para repararse, remplazarse o mejorar su función perdida por anomalías congénitas, enfermedades, daños o envejecimiento.
Se trata de una rama de la medicina que se surte de avances de última generación como la ingeniería genética, las células madre, el clonado, los biomateriales o los dispositivos biomédicos. En otras ocasiones se basa en el empleo de sustancias que afloran el mecanismo autorreparador del propio organismo, la inflamación.
El poder de la inflamación
La inflamación en sí es un proceso autogenerador que está en la base de la mayor parte de las lesiones agudas y en ocasiones en algunas de naturaleza crónica. El problema ocasionado por la inflamación es que con frecuencia genera dolor, un dolor que en los casos agudos puede ser protector, pero en los casos crónicos carece de valor en sí mismo. Cuando la inflamación es continuada y el cuerpo pierde la capacidad de limitarla en extensión o duración, sus efectos pueden ser deletéreos. En ocasiones afectando a la permeabilidad de los vasos sanguíneos, ocasionando edema tisular y liberación de sustancias proinflamatorias que influyen directamente sobre las terminaciones nerviosas.
Parte de las claves de la medicina regenerativa consisten en modular esa señal inflamatoria o en depositar en el tejido los productos «beneficiosos» de dicha inflamación sin inocular aquellos que son lesivos o sin provocar una inflamación endógena nociva.
Utilidad de la medicina regenerativa
Lo que se pretende con la medicina regenerativa es «despertar» el poder curativo del propio cuerpo. La tecnología empleada, las técnicas y el conocimiento del médico que la aplica resultan fundamentales para el éxito, porque lo que es cierto es que todo cuerpo vivo tiene poder de recuperación y regeneración en cierto grado.
Nuestra apuesta por la regeneración
Una de nuestras máximas es tratar el dolor y la limitación del paciente con la tecnología más adecuada y la que menos efectos secundarios tenga al tiempo que se evite la técnica mas cruenta. Por nuestra parte nada tenemos que objetar ante la solución quirúrgica cuando esta es la única viable, pero…¿estamos seguros de que se han explorado otras vías? ¿Todas las técnicas regenerativas son equivalentes? ¿Basta con aplicar una de ellas indiscriminadamente para descartar esta vía? Como posiblemente entenderás, la respuesta en «No» a todas estas preguntas.
El uso de la medicina regenerativa requiere conocimiento profundo de la anatomía, de la fisiología, de la técnicas, la tecnología y estar al día de los conocimientos científicos más actuales para poder ofrecer la mejor alternativa en cada caso.
En nuestra clínica disponemos de una amplia variedad de tratamientos y tecnología para despertar ese poder de autorreparación que aún reside en tu cuerpo, consúltanos y te asesoraremos sobre el camino terapéutico a seguir en tu caso.
No todas las técnicas regenerativas son iguales ni su aplicación indiscriminada justifica su abandono, para cada caso existe una alternativa que puede ayudarte a recuperar tu vida.